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viernes, 29 de agosto de 2014

Madrid - fin de viaje y celebración

Celebración de mi llegada a Madrid después de 19 días de pedaleo y 3.543 km entre Madrid - Berlín - Praga.

Muchas gracias a todos los que me recibieron y compartieron conmigo la llegada y las cervezas de bienvenida.


Con regalitos y todo. Este mapa para dibujar la ruta :) muchas gracias chicos


Con Alicia que ha estado todos los días en el blog y me ha apoyado incondicionalmente compartiendo sus comentarios. Muchas gracias por todos los ánimos Alicia!!!


Gracias a todos por estar ahí, a los que estáis en las fotos y a los que no. De todo corazón, un súper abrazo.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Praga

Disfrutando de Praga después de más 3.500 km en bici en 19 días.

Mañana vuelta a Madrid. Celebración de mi regreso en el Beerstation c/ Cuesta de Santo Domingo, 22 a las 22 horas para el que lo quiera festejar conmigo. 









lunes, 25 de agosto de 2014

Dresden - Praga en bici 144 km final de la aventura

Hoy sí que sí, la última etapa de esta aventura. Destino Praga 144 km. A pocos kilómetros de Dresde, la frontera de la República Checa, adiós Alemania. Aug findensen!!

Todo un regalo como día de despedida, el sol y algo de calorcillo han llegado. De nuevo en pantalón corto y sin manguitos. Se nota que estoy más en el sur. He podido disfrutar de lo lindo, aunque hoy también he sudado de lo lindo. Las zonas montañosas de la frontera de Alemania con la República Checa me han hecho que me piquen las piernas, y no es para menos, he tenido que afrontar repechos hasta del 13%. Con las alforjas os aseguro que se hacen como muros. Y si le sumamos que hace que no veo una cuesta desde los Pirineos más duro se pone.

El track que tracé por carreteras súper secundarias ha sido precioso, sobre todo la zona de montañas... Una pasada.

Ahora si puedo decir reto conseguido!! Ya no hay más sorpresas. Ya tengo billete de avión de vuelta para el jueves. Con lo cual no os podré sorprender con: sigo hasta el Mar Negro :D

Lo peor del día ha sido los últimos 40 km, con un interminable sube y baja, pero eso en el fondo era lo de menos. Debería estar ya acostumbrado, pero no se lo que ha pasado pero la bici no avanzaba. Por más que le daba no conseguía rodar a más de 25 km/h. Y con razón, cuando he llegado a Praga y me he bajado de la bici y he visto que la rueda trasera iba frenada. Resulta que he roto un radio y se ha descentrado la rueda y rozaba con las zapatas de freno. El ruido del tráfico de la última parte, el viento en los oídos y el no haber parado antes, han hecho que no me diera cuenta de eso. Jejejeje doble polizón!!! No se cuándo he roto exactamente pero esta claro que en alguna zona rebacheados de la bajada de las montañas.

Lo mejor del día ha sido el solecito y el calorcito, volver a ir en pantalón corto y que las gotas de sudor vuelvan a recorrer la cara.

Os dejo unas fotillos de mi último día.


Dejando atrás uno de los rampones del 12%





Río Elba


Praga


Foto phinish



domingo, 24 de agosto de 2014

Berlín - Dresden en bici (bis del Proyecto) 238 km

Después de haber tomado la decisión de cerrar el capítulo aventurero ciclista en Berlín, tras darle muchas vueltas y muchas miradas al mapa, tras muchos pensamientos y divagaciones, sólo me hacia falta un pequeño empujón, algo que me encendiera por dentro y me retara otra vez... Sólo con un pequeño comentario de Alicia y de Patxi en este blog, han bastado para ponerme otra vez sobre la bici y ampliar el reto dos días más hasta Praga.

Gracias a lo bien que me han tratado Adriana y Boris en Berlín, he podido descansar de lo lindo y recuperarme completamente y volver al ataque. Descansado se ve todo de otra manera. Con el ordenador de Adriana pude trazar la ruta adecuada y descargarla en el GPS. Con esto la cosa se hace más sencilla y relajada.

Aún así, me he perdido y he hecho unos cuantos kilómetros de más. Me han salido 238 km de los 225 programados. Aún planificandolo con calma me he metido en una pista forestal que luego ha terminado por desaparecer. Conseguí salir a una carretera y en vez de hacer la ruta corta cogí dirección contraria e hice la ruta larga. En la pantalla tan pequeña del GPS es imposible orientarse bien y trazar una buena ruta en plan visual.

Con viento tormentoso a veces a favor y otras en contra, con lluvias que no me han terminado de alcanzarme de lleno y con con la ilusión de otro penúltimo día, llegue feliz y contento a Dresde. Puedo decir que hoy me pican las piernas, raro porque después de todo lo que llevo es el primer día que las noto cansadas.

Mañana me espera una interesante etapa a Praga con una zona montañosa entre medias y un trazado por carreteras secundarias que promete buenos paisajes y cruzar densos bosques. Ahora sí que sí mi última etapa. Tengo ya vuelo a Madrid desde Praga. Con lo cual ya creo que sólo por eso me planto en Praga como meta final de este maravilloso viaje por Europa en bici.

Lo peor del ida ha sido pinchar nada más salir de casa de Adriana, con apenas 7 km y todavía dentro de la ciudad de Berlín. También otro pinchazo en Dresden cuando iba de camino al centro para recorrer la ciudad y buscar un sitio para cenar. Un cristal clavado. Vuelta al albergue andando.

Lo mejor del día ha sido estar otra vez de ruta y haber aceptado el reto.

La anécdota del día ha sido que he adelantado a un viejete ciclista, todo equipado en bici de carretera y se ha puesto a rueda mía durante une buen rato. Después de hablar un poco en alemán con él ;p creo entenderle que él también iba a Dresden y le digo pues ponte a rueda que para allí voy yo... Pero según el mapa que llevaba sobre el manillar creo que la ruta era por los alrededores, y efectivamente, tras un rato largo rodando juntos en un cruce de caminos el se fue a izquierdas y yo a derechas. Nos paramos y nos dimos la mano. Muy entrañable. La caballerosidad del ciclismo de carretera :)

Mañana más.





Este tipo de calzada te rompe entero.


Aún con track trazado en el GPS te pierdes y terminas por pistas forestales con la bicicleta de carretera. No veas como aguantan estas bicis. Cada vez me impresiona más.



Cena alemana hipercalorica después de 8.300 kilocalorías quemadas hoy después de 238 km y 9 horas de pedaleo.


jueves, 21 de agosto de 2014

Berlín

Inmejorable recibimiento en Berlín por Adriana, mi amiga bicicletera colombiana. La pena es que ella está trabajando pero los pocos ratos que estoy con ella es lo mejor. Por el día gracias a su novio Boris me he podido recorrer la ciudad en bici con el como guía. Pasando por todos los sitios importantes de la ciudad.

Una de las casualidades de este viaje es que he coincidido con la semana de vacaciones en Berlín de mi amiga de Suecia Theresse y su novio Marcus. Extraña sensación pero súper agradable el poder vernos en Berlín tras mi periplo por Europa. Disfrutamos de buena comida alemana y de unas cervezas junto a unas risas y en buen ambiente.

Ahora mismo estoy con una gran duda, no se si poner definitivamente el punto final del viaje aquí o seguir un par de días más hasta Praga. Nos separan unos 350 km. Con escala en Dresden... Realmente no se qué hacer, por un lado ya echo de menos pedalear y por otro me da pereza el no tener trazada la ruta correctamente en el GPS lo que significa ir un poco perdido y sin saber qué carreteras tengo por delante. Con miedo a encontrarme con carteles de que por esta carretera prohibido bicis...

Bueno de momento sigo descansando y disfrutando de esta ciudad, tengo justificación para tomármelo con tranquilidad de sobra. Ya os iré contando.


Victorioso en Berlin. En el Reichstag.


Con Boris en la estates de Bismarck. Junto a la Columna de la Victoria.


El muro de Berlín.


Encontronazo fortuito en Berlín de mi amiga de Suecia Theresse y su novio, y junto a Boris en la Puerta de de Branderburgo (falta mi amiga Adriana que estaba trabajando, pobre)


Disfrutando de un pedazo de codillo con chucrut con cara de alemán ;)


De cervezas y repasando mi blog.


Con Adriana 




martes, 19 de agosto de 2014

Waren - Berlín en bici 178 km

Hasta el mismísimo centro, bueno, hasta uno de los tres centros de Berlín. Después de un día aparentemente fácil y con 178 km en las piernas, pongo fin a mi reto: Madrid - Berlín, 17 días + 1 de descanso y 3.000 km. 

Parecía una ruta sencilla pero nada más salir me encontré con una señal de prohibido bicis por la carretera por donde tenía previsto ir. Con lo cual tuve que buscar alternativas. La primera fue un señor en bici que se paró y me dijo en alemán (no sabía ingles) que adonde iba, le dije a Berlín, y el me contesto con una súper parrafada en alemán y con la mano me indicaba a todas direcciones. Con el GPS entendí que algunas palabras eran nombres de pueblos, y que tenía que ir por allí. Que estaba preparado para bicis. Bueno eso es lo que creó que me contó porque fue pura interpretación ya que no le entendía nada de nada. Con esa idea me di la vuelta y fui a un punto de información que había en el centro de Waren.

Allí me enseñaron un librito con cientos de páginas y cientos de trozos en detalle de mapas de la ruta. Pensé que lo tenía que comprar pero me dejaron que lo mirara todo el tiempo que quisiera y si necesitaba apuntar algo que lo hiciera tranquilamente. La publicación es del mismo estilo que lo que encontré para recorrer en Danubio el año pasado. Uniendo rutas consigues llegar pero hay que dar muchas vueltas y se hace interminable. Fui apuntando pueblos y poco a poco los encontraba en el GPS.

Resulta que a parte de las mil opciones y rutas que hay en la zona para la bici, Waren - Müritz es un Parque Natural y ofrece muchas actividades deportivas al aire libre, treking, remar en canoa, pescar, montar en bici, etc. Aquí es muy famoso hacer ciclo turismo. Hay mucha gente haciéndolo con todas las alforjas, de todas las edades incluso familias enteras con los niños y todo. También se ven muchas personas mayores con bicis eléctricas. Muy interesante.

Waren está en medio de una gran ruta en bici que une Berlín con Kopenhagen, y está indicado con una señalización específica. Es una pasada, aunque como he dicho antes, no va en línea recta, da muchas vueltas y aunque hay señales muchas veces acabas perdido y tienes que rectificar. Con tiempo y sin importarte los kilómetros por día, al final llegas. Como en todo.

Después de todo, del cambio de ruta y trazado, conseguí poco a poco acercarme a Berlín. De los 151 km planificados en un principio se convirtieron en 178 km, pero para mi casi un paseo ;) todo por salvar la ruta no ciclable. 

En los 17 días que llevo pedaleando hoy ha sido el único día donde he tenido el viento en contra la mayor parte del tiempo, y así lo he notado en las piernas. Al final del día las tenía cargadas a diferencia de otros días. En un tramo de unos 10 km he pillado otro tractor y he venido de lujo. Rodando a rebufo a unos 40 km/h. Ha sido una gozada y un descanso.

Aunque el día aparentemente era frío, nuboso y amenazaba lluvia, a medida que iba hacia el sur y que el día iba avanzando este se hacía más cálido y me he quitado las perneras y los manguitos hasta Berlín.

Alrededor de las 18:30 estaba en pleno Berlín. Prueba superada!!! Lo había conseguido!!! Ahora sólo faltaba celebrarlo. Mi amiga Adriana, quien me aloja en su casa, no llegaba hasta las 19:30 del trabajo, con lo cual me fui al primer bar molón que vi a por una cerveza para empezar a celebrarlo. No se sí por suerte o porqué aquí todos los bares molan, di con uno que hacían tributo al grupo musical los RAMONES. En él se estaba preparando un conciertillo acústico que sonaba de lujo. Mejor recibimiento y mejor cerveza imposible.

Sobre las 20:00 pasadas me deje caer por la casa de Adriana. Donde me esperaba ella y su chico con una estupenda barbacoa. Qué premiazo. Que alegría me dio ver a Adriana. Aún no me lo creo. Lo primero que le dije es que sí no había otro lugar más cerca, que se había ido a vivir muy lejos y que me había costado muchos días el llegar hasta aquí. En plan broma, y os aseguro que la sensación de haber llegado y verla ha sido de lo más grande.

Ahora a descansar un poquito y disfrutar de Berlín. Luego ya veremos...

En casa de Adriana tienen un problema con el internet y no les funciona. Con lo cual ando incomunicado. Buscaré sitios con wifi por no robarle los datos de su móvil.

Ahora la ciudad de Berlín me espera. Me iba a tomar el día entero en la cama pero ya no aguanto más, necesito acción.

Lo peor del día ha sido encontrarme con la señal de prohibido bicis nada más salir de Waren. Esto será más civilizado y más seguro que en España pero de verdad que echo de menos el poder decir: pues tiro por esta carretera y ya está.

Lo mejor del día la llegada a Berlín. Sin duda alguna. Llena de sensaciones, en calma, como que estaba aquí esperándome. El recorrido alternativo, aunque con unos kilómetros extras de más, ha sido flipante, he cruzado unos bosques y parajes del Parque Natural de Müritz súper bonitos. Es una zona preciosa. Alguien me recomendó esta zona, y la verdad es que ha merecido la pena.

La anécdota del día ha sido, que después de soltarme la parrafada en alemán aquel señor en la salida de Waren, me lo encontré más adelante en una de las carreteras perdidas del parque. Y nos saludamos efusivamente. Otra anécdota parecida ha sido como a unos 15 km de Berlín. Un viejete en bici de carretera se ha puesto a rueda mía, y al rato se ha puesto en paralelo y me ha blando de seguido un buen rato en alemán, y yo con cara de haba, hasta que le he podido decir, in English please, y el se ha cayado de repente, ha sonreído y ha hecho un gesto de oh sorry yo no hablo ingles. Aún así nos hemos despedido efusivamente cuando él se ha desviado al rato. Jejeje que divertido es esto.









lunes, 18 de agosto de 2014

Hamburgo - Waren en bici 220 km

Penúltimo día de pedaleo, etapa número 16, se dice pronto, 16 días sobre la bici con un solo día de descanso. Mañana la última, la número 17 con llegada a Berlín.

Hoy me esperaban los últimos 220 km como última tirada larga, mañana me despido con una más corta de 150 km. Hoy ha sido especial. He intentado saborear cada segundo sobre la bici. Cada pedalada, cada bache, cada gota de agua y cada golpe de viento. Me parece tan lejano cuando estaba sufriendo aquella tormenta por Atienza en mi primer día de viaje, o aquella bajada de suma pendiente por los Pirineos, o el ímpetu que le ponía al subir las rampas de los campos de la costa de Normandía. Aunque sólo han sido prácticamente dos semanas, para mi me parecen cuatro meses. Cada minuto se cuadriplica por el gran número de sensaciones, experiencias, pensamientos... Parece que el tiempo pasa más lento cuanto vives intensamente. Pero ahora estoy a las puertas del final de mi viaje. Berlín me espera!!!

Hoy me levanté más temprano de lo normal para poder afrontar los 220 km sin agobios. Poder llegar a Waren a una hora decente y poder buscar alojamiento y cenar tranquilamente, y también para ser de los primeros en desayunar en el Hosteling International. Con lo cual a las 6 estaba ya arriba haciendo ruido a mis compis de habitación y empaquetando todo. Tampoco hice tanto ruido, llevé extremo cuidado. El día amaneció soleado aunque con nubes y vientos más bien fuertes. Con suerte para mi a mi favor. Desayuné y salí pitando. A las 8 estaba ya sobre la bici.

A mitad de camino han dado fin los carriles bici en su totalidad, he vuelto a la carretera. De alguna forma se ha agradecido. Se terminaron los rebacheados, los quiebros y locos zigzags, y las paradas en semáforos peatonales. Se terminó los carriles con un "ende".

Lo peor del día ha sido que pinche la rueda trasera, ya van 4 pinchazos en casi los 3.000 km. Pero esta vez no llovía justo cuando pinché y cambié la cámara sin problemas y tranquilamente. Esta noche me toca poner parches que ya no me quedan cámaras de repuesto, no sea que mañana pinché todo lo que no he pinchado estos días. Las llevo sin arreglar. Jejeje es por vaguearía.

Lo mejor del día, repasar cada momento vivido en estos 16 + 1 días de mi aventura. Saboreando de nuevo y reteniendo las memorias en sitio seguro en mi cerebro. Suerte haber podido meditar sobre todo lo sucedido y recorrido en el viaje. También el poder pensar en todos los que me han animado estos días, los que estaban al whatsapp todos los días, gracias Silvia; a los que dejaban comentarios en el blog y en Facebook, gracias Alicia, gracias Patxi, gracias Susana; a los que están ahí en mis pensamientos por tantos viajes en bici juntos, gracias Conrado, gracias Eduardo; a los que no tenían muy claro donde iba y porqué, gracias papá, gracias mamá; gracias a todos los que han compartido conmigo esta aventura aunque sea sólo con una mirada a una de mis fotos en Facebook o en instagram.

Mañana a por la última etapa. A por Berlín, más de 3.000 km en 17 días. 










domingo, 17 de agosto de 2014

Bremen - Hamburgo en bici 120 km

Estoy en Hamburgo, en el Hostel International de la ciudad. Muy buenas instalaciones pero como siempre la línea de internet es reducida y permite subir y bajar pocos datos con lo cual me temo que esta entrada os va a llegar tarde. Pero lo seguiré intentando.

Hoy ha sido un día frío. Para mi como sí fuera invierno, unos 15 grados más o menos. Con aire y alguna llovizna de vez en cuando. Hoy me he puesto por primera vez las perneras y camiseta interior, y la verdad es que no me han sobrado... Que frescoooo!!!

Hoy ha sido una etapa corta de 120 km en total, entre Bremen y Hamburgo. Fácil en comparación con lo que ya llevo pero me ha llevado su rato. Me lo he tomado con calma porque mañana me toca una importante de 220 km.

La anécdota del día ha sido flipante. Anoche hablando con Sonja me dijo que una chica de Corea del Sur estaba viajando por Europa en bici y que se quería alojar con ella en los próximos días. Ella estaba en Hamburgo e iba dirección Bremen, en teoría íbamos al encuentro. Sonja me decía súper convencida que igual la conocía por el camino. Pero yo no presté mucha atención porque es prácticamente imposible.pues a unos 40 km de Hamburgo, en uno de los semáforos de la carretera, esperando el turno para las bicis, en el lado opuesto me encuentro a una chica ciclo turista también parada y por un momento pienso en la chica coreana y me digo a mi mismo: pero qué va hombre! Pues cuando el semáforo nos da pasó a las bicis me quedo parado a espera de la ciclista y cuando está a mi lado le saludo y le preguntó: eres la chica de Corea? Y ella me dice: eres el chico de España? Y nos hemos puesto a dar saltos de alegría como dos tontos. No me lo puedo creer, era prácticamente imposible, primero por que hay cientos de rutas, segundo porque podíamos habernos cruzado en un punto no visible y tercero que nos podíamos haber cruzado en marcha y simplemente habernos dicho hello. Pero no, hemos coincidido en el mismo carril bici, en la misma ruta y parados en un semáforo. Estaba predestinado. Sonja lo dijo con toda seguridad que nos íbamos a encontrar. Se me han puesto los pelos de puna de la emoción y me ha dejado muy feliz la sensación. Creo que he mantenido la sonrisa hasta que he llegado a la ciudad de Hamburgo. Estaremos en contacto porque nos hemos intercambiado los mails.

Bueno, el bar del Hostel se anima, voy a por mi segunda pinta de cerveza de trigo ;p Prost!!

Esta anécdota ha cubierto el cupo de hoy, todo lo demás han sido cosas insignificantes. El frío se me ha pasado, el cansancio, el sueño y todo :) aún así lo peor del día ha sido pensar que me quedan sólo dos días para llegar a Berlín, esto se acaba y no quieroooo!!! Esto es como una droga, quiero más!!! Te vuelves adicto.

Lo mejor del día, además del encuentro con la coreana, ha sido que por primera vez en 15 días de ruta en la monotonía de los carriles bici paralelo a la carretera me he puesto música. Después de que todos con los que he hablado hemos acabado hablando de qué hacia tantas horas sobre la bici, que si escuchaba música... Pues hoy, cosa que no suelo hacer, me he puesto los auriculares. Primero con Ben Howard y luego con los clásicos de Lez Zepplin, y lo he flipado. He volado a dos y tres planetas!!! No es que se pase el tiempo más rápido, es como estar dentro de una película o un documental. Jejeje que gozada es esto de la bici.

Bueno chicos, os dejo hasta mañana, espero que el tiempo mejore y no se me haga muy duro, esperó salir bien temprano para tener todo un gran día. Entro en la Alemania del Este.


Con ropa de invierno, por primera vez en los 15 días de ruta que me pongo perneras y camiseta interior. Que fresqueteeeee!!!


Encuentro con la chica ciclista de Corea.


Comida de un ciclo turista


Hamburgo y el río Elba.